La combinación de temperamentos más adecuada para la atención a pacientes suele implicar una mezcla equilibrada de cualidades que pueden incluir compasión, paciencia, empatía, resolución de problemas y capacidad para mantener la calma bajo presión. Si bien diferentes enfoques pueden ser efectivos en diferentes situaciones, una combinación generalmente efectiva podría involucrar una mezcla de los temperamentos sanguíneo,lemático y melancólico.

El temperamento sanguíneo puede aportar energía, entusiasmo y capacidad para conectar fácilmente con los pacientes. El temperamento flemático tiende a ser relajado, compasivo y capaz de mantener la calma en situaciones estresantes. Mientras tanto, el temperamento melancólico puede brindar sensibilidad, atención a los detalles y una mentalidad orientada a ayudar a los pacientes a comprender y manejar tanto sus preocupaciones físicas como emocionales.

Es importante recordar que la combinación ideal puede variar según la situación y las necesidades específicas de los pacientes, pero una mezcla equilibrada de estos tres temperamentos puede ser beneficioso para la atención integral de los pacientes.